Se habla mucho de la incompatibilidad entre el Rh materno y el Rh fetal durante el embarazo si la madre tiene Rh negativo y el niño Rh positivo. De este tema ya hablamos en este artículo aquí en Museo de la Ciencia. Sin embargo, no se habla tanto o no parece tan popular la incompatibilidad entre el grupo sanguíneo AB0 de la madre y el feto. ¿Y por qué?
Veamos. Pongo un ejemplo sencillo: la madre tiene como grupo sanguíneo 0 y el niño, grupo A. Si repasamos la incompatibilidad que puede haber entre diversos grupos, tal como explicamos en este otro artículo, el niño tiene una serie de antígenos en la superficie de sus glóbulos rojos que cuando lo detecten los glóbulos rojos de la madre dirán “Tate, que aquí hay algo extraño, algo ajeno, un intruso”. Hasta aquí se repite lo que pasaba con el caso de los Rh diferentes. Sin embargo, hay una serie de diferencias:
- En este caso, el primer hijo puede resultar afectado. No es necesaria una exposición previa, no es necesario que en el primer embarazo se dé esa incompatibilidad para que el cuerpo de la madre produzca anticuerpos, sino que éstos ya existen, “vienen de serie”. Al igual que si nos transfunden sangre con un grupo sanguíneo incompatible nuestro cuerpo reacciona de inmediato, en ese primer embarazo el cuerpo de la madre interviene sin pérdida de tiempo aunque de una forma mucho más suave.
- Las manifestaciones son mucho más leves que en el caso de la incompatibilidad de Rh. El recién nacido presentará ictericia o anemia leve, pero nada más, que muchas veces se puede confundir con la ictericia fisiológica del recién nacido y pasar desapercibido.
- No es necesario inyectarle a la madre gammaglobulina antiantígeno.
Esta incompatibilidad es mucho más común que la anterior y se le presta mucha menos atención (yo misma creía que era menos frecuente y no había oído en las prácticas de hospital ningún caso), pero no deja de estar ahí. Espero haber aclarado esta duda que suele surgir al hablar de ese tema.
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2 comentarios:
Jejeje, me encanta la foto del bebé dando una patada :)
Por supuesto que está aclarado! Me la apunto para cuando le hable de los grupos sanguíneos a mis alumnos.
Y como dice Héctor, a mi también me ha encantado la foto! ;)
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