viernes, 2 de noviembre de 2007

COMPARACIONES

Comparar es algo muy natural. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Lo cierto es que nos gusta comparar. Quien lo hace mejor, quien llega el primero, como de grande es mi coche más que el de mi vecino…
Comparar tiene cierto sentido. No es lo mismo sacar un ocho en un examen si el resto de la clase suspendió, que si el resto sacó sobresaliente.
Y es que compararnos con los demás nos puede dar información. En este caso por ejemplo, sobre nuestro rendimiento y las circunstancias. La nota en sí tiene un cierto valor que se ve influenciado por la comparación de los demás. Así evaluamos las circunstancias, nuestro rendimiento y la nota en función de la situación.
La interpretación que se hace en un caso y en otro es bien distinta.


CONTRASTE PERCEPTIVO

Lo cierto es que el hecho de hacer una comparación puede influir incluso nuestra percepción. En el CD DE PSICOLOGÍA RECREATIVA del laboratorio de la Universidad de Deusto, podemos ver este efecto perceptivo.
Dentro del CD hay que entrar en “la ración era enana”. Así se llama este apartado que muestra como al comparar un objeto con otro en determinadas condiciones puede incluso sufrir una modificación nuestra percepción del tamaño.


HAZ LA PRUEBA CON EL GUSTO

Lo mismo ocurre con otros sentidos como es el gusto. Los contrastes pueden modificar nuestra percepción.
Consigue un tarro de crema de cacao, un yogur azucarado y uno natural. Come una cucharada de yogur natural y luego una de azucarado. ¿Sabe dulce el yogur azucarado?
Ahora come una cucharada de crema de cacao. Justo después come una cucharada de yogur azucarado. ¿Sigue pareciéndote igual de dulce?


PRUEBA CON EL TACTO

Puedes hacer la siguiente prueba con 3 recipientes. En uno pon agua caliente, en otro agua con hielos y en el tercero agua a temperatura ambiente. Mete la mano en el agua caliente y luego en el agua a temperatura ambiente. ¿Parece que está fría?
Ahora mete la mano en el recipiente de agua con hielos y justo después vuelve a meterla en el recipiente con agua a temperatura ambiente. ¿Parece ahora tan fría como antes?


Y A VECES EN NUESTRA VIDA

Y también comparamos en nuestra vida diaria. Me estoy acordando de un programa de la tele. Al final del programa se da una situación, en donde los concursantes están siempre entre dos premios.
Con números. Un concursante puede estar entre llevarse 60000 € o no llevarse nada. Este es un posible desenlace de dicho programa.
Otro posible desenlace es estar a punto de llevarse 60000 € o 600000 €. Son dos desenlaces perfectamente posibles.
Pues bien, aunque la persona se lleve 60000 € seguramente no tendrá la misma reacción cuando estuvo a punto de llevarse los 600000 que cuando estuvo a punto de quedarse sin nada. Y es que los 60000 son mejores o peores depende de con qué se comparen.


LOS VENDORES

Dicen que los vendedores usan la comparación en sus ventas. Yo lo cierto es que no encontré a nadie que lo hiciera. He oído historias, pero no he tenido contacto directo.
Un profesor de publicidad nos puso un ejemplo. Nos dijo que un vendedor podría enseñar malos productos y caros para más tarde enseñar un producto algo mejor y más barato. Tal vez se utilice, pero ya digo que no lo he encontrado…
Lo que sí he visto que suelen usar bastante es la comparación implícita. Es decir, que te enseñan un producto que no tiene gran calidad, pero sí parece tenerla por tener ciertas características comunes con otros artículos de mejor calidad. Así al pensar en la calidad y precio de estos productos hacemos una comparación que nos sugerirá el vendedor, con productos conocidos.


UNA REFLEXIÓN FILOSÓFICA SOBRE LA COMPARACIÓN

En muchas ocasiones comparar puede ser útil. Sin embargo en otras no sirve para mucho, y puede hacer que lo que tenemos, aun siendo bueno nos parezca malo. Depende de con qué lo comparemos, de nosotros mismos y la importancia que le demos. Un mensaje de optimismo: apreciemos las cosas que tenemos :)


¿Qué hay que tener en cuenta para sacar una foto con buena luz?
¿Es la realidad siempre lo que vemos?

9 comentarios:

Unknown dijo...

Muy buena esta entrada sobre la comparación. Parece que no pero todo el día estamos comparando cosas y siempre queremos tener algo mejor que los demás. A parte de que esto en mi opinión hace que seamos más consumistas, no nos da la posibilidad de vivir felices con lo que ya tenemos, que puede que nos sea suficiente. Así que, estoy de acuerdo con tu reflexión final. xDD

Saludos

Anónimo dijo...

Entre este y el post de las frases del principio antrópico, vaya post más reflexivos que hacemos ultimente, jeje.

Por cierto, ¿has visto los nuevos logos que he puesto?

Bueno Ivan...:)

Unknown dijo...

No los había visto!! Joer todos los que has hecho!! xDD Están bien!! Aunque tampoco hacían falta tantos yo creo. xDD

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Bueno, así tiene la gente donde elegir...

Maria dijo...

Excelente post. Tan execelente que poco más se puede decir.

Anónimo dijo...

Gracias Maria :)

Esscarolo dijo...

Muy de acuerdo con la reflexión final.

Saludos, Hector.

Anónimo dijo...

¡¡Saludos Esscarolo!! Gracias por tus comentarios :)

Anónimo dijo...

Sobre la comparativa entre productos provocada por los vendedores existe un sistema que puede ser util. Lo suelen realizar los vendedores al detalle, mas que los de mayor.
Este sistema dice que cuando se presentan dos productos similares, uno mas caro que el otro, estadisticamente escogemos el más barato.
Si en vez de dos productos presentamos tres, uno significativamente más baratos, y los otros dos de un precio superior, estadisticamente escogemos el intermedio.
Con este sistema el vendedor estblece el parametro "precios" y ya puede "vender" la calidad del producto.