Entrada ya publicada en psicoteca.
¿Alguna vez ha caído en vuestras manos algún libro de autoayuda? Si es así, si de hecho habéis leído más de uno, seguro que os sonará aquello del pensamiento positivo, y eso de que hay que repetirse a uno mismo frases del tipo, “soy el mejor” o “soy la leche”.
Pero, ¿funcionan este tipo de frases? No es la primera vez que leo que estas frases no solamente podrían no ser eficaces, sino al contrario. Y es precisamente en aquellos con una baja autoestima en quienes podrían no solamente no funcionar sino ser perjudiciales.
Podría ser que aquellos que se repiten las frases a sí mismos no lleguen a creerlas, o que el hecho de repetir las frases genere en ellos sentimientos contradictorios, pero lo cierto es que este tipo de frases por sí solas podrían hacer más mal que bien en personas que precisamente tienen baja autoestima.
Posiblemente para que se produzca un cambio en las ideas de las personas sobre sí mismas, haga falta algo más que repetir una frase una y otra vez. Podemos leer un artículo que nos habla sobre el tema aquí.
Estos pensamientos positivos pueden ayudar seguramente siempre que se acompañen de otras técnicas de reestructuración cognitiva y conductual, pero por sí solos pueden llegar a ser peores por lo visto que no hacer nada.
¿Alguna vez ha caído en vuestras manos algún libro de autoayuda? Si es así, si de hecho habéis leído más de uno, seguro que os sonará aquello del pensamiento positivo, y eso de que hay que repetirse a uno mismo frases del tipo, “soy el mejor” o “soy la leche”.
Pero, ¿funcionan este tipo de frases? No es la primera vez que leo que estas frases no solamente podrían no ser eficaces, sino al contrario. Y es precisamente en aquellos con una baja autoestima en quienes podrían no solamente no funcionar sino ser perjudiciales.
Podría ser que aquellos que se repiten las frases a sí mismos no lleguen a creerlas, o que el hecho de repetir las frases genere en ellos sentimientos contradictorios, pero lo cierto es que este tipo de frases por sí solas podrían hacer más mal que bien en personas que precisamente tienen baja autoestima.
Posiblemente para que se produzca un cambio en las ideas de las personas sobre sí mismas, haga falta algo más que repetir una frase una y otra vez. Podemos leer un artículo que nos habla sobre el tema aquí.
Estos pensamientos positivos pueden ayudar seguramente siempre que se acompañen de otras técnicas de reestructuración cognitiva y conductual, pero por sí solos pueden llegar a ser peores por lo visto que no hacer nada.
¿Somos vacío?
Javier en la radio
1 comentario:
¡lo sabía!
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