martes, 15 de diciembre de 2009

¿Por qué tengo que respetarte?


Seguro que habéis oído a la gente quejarse de que los jóvenes no tienen respeto...

Bien, dime...

¿Por qué tendrían que respetarte?

O, ya puestos...

¿Por qué tendría que hacerlo yo?

...


Me imagino a mucha gente airada dando razones a montones... y quizá a voces...

Esas razones podemos ponerlas en dos listas.

COSAS QUE TIENES/COSAS QUE "ERES"

Primera lista.

Puede que aún quede alguien de los que creen que deben ser respetados por su coche, su casa, su sueldo o por tener el título de marqués o conde...

Seguro que no serás tú... a nivel consciente.

Quizás a nivel subconsciente....

¿Qué ocurre cuando le cuentas a alguien ese último gadget o prenda de ropa que te has comprado?...

Pero bueno...vayamos a la...

Segunda lista.

Puedo sentirme orgulloso por ser licenciado o doctor, por jugar bien al fútbol... por tener habilidades o logros.

O, simplemente, puedo merecer respeto por la edad que tengo...

Estas cosas sí que nos permitimos decirlas a la luz del consciente.

...


Hasta aquí todo parece muy bien...

Pero, si la causa del respeto es el conocimiento... ¿despreciaremos al ignorante?

Si es la edad, ¿al niño?

Si es la habilidad, ¿al torpe?...

...


Si existe una causa para el respeto, al cesar la causa... cesará el respeto.

El respeto verdadero es INCAUSADO, un REGALO QUE HACEMOS SIN MOTIVO.

Como dice un buen amigo, no hay mayor título que ser hijo de Dios (o simplemente, persona, para los no religiosos).

Si queréis un motivo para respetar o que os respeten... basta con este: SOIS PERSONAS.

Los otros "respetos" son admiración a "cosas", una forma de materialismo más o menos sutil.

O, peor aún, miedo a represalias, conciencia de "pobreza" o de "clase baja"... nada deseable.

...


Así que, si lo que vivimos es un cuestionamiento de falsos "respetos", una etapa de transición a un estado futuro mejor y más profundo, bienvenido sea. Y lo dice un profe, que se las tiene que ver con la muchachada...

...


Esta manera de pensar sobre qué esta presente cuando se da un fenómeno y qué ausente, es un clásico de la filosofía y la ciencia: las tablas de presencias y ausencias de Francis Bacon.

Una vez más, una manera científica de pensar puede ayudarnos en campos muy variados.

Sobre el materialismo subconsciente del que no acabamos de desembarazarnos, os contaré una mini-historia.

Dicen que un maestro budista iba a oficiar una ceremonia para alguien socialmente muy importante. Al notar que le sudaban las manos, se dio cuenta de que aún veía diferencias entre el "rey" y el "mendigo". Así que abandonó la región para encontrar más luz... y dicen que acabó hallándola.

No deja de ser una forma "experimental" de estimar su adelanto espiritual...

Imagen Wikipedia


No saber ciencia es peligroso
Entender el cáncer

10 comentarios:

Sergio L. Palacios dijo...

Exacto, somos personas. Debemos respetar para ser respetados. Lástima que algo tan simple sea a veces tan complicado de llevar a la práctica.

Gracias por tus reflexiones siempre sabias, Javi.

Un saludo.

gt7h1 dijo...

Más o menos así consideraba el asunto: Nos debemos respeto mutuo en cuanto somos seres humanos. O para evitar que el cese de la causa sea fin del efecto, en tanto fuimos seres humanos.

Por eso respetamos la memoria de quienes ya no viven. Lo tengo particularmente presente por cuestiones profesionales: Nuestra profesora de arqueología de la muerte fue muy enfática sobre el respeto con que deben ser tratados los restos de los muertos. Cuando se trabaja en contextos funerarios, es evidente que esas personas fueron respetadas y amadas al grado de que alguien se preocupó en brindarle los servicios que se creían necesarios para el trance de la muerte. Aunque ya no son una persona, sino solo sus restos, siempre debemos tratar dichos restos con respeto.

Y en aras de hacer complicado lo que Sergio Palacios ve tan simple: "Debemos respetar para ser respetados" entra en contradicción con que el motivo del respeto es que somos personas. Porque una persona irrespetuosa sigue siendo una persona (aunque grosera). Y en tanto persona, le seguimos debiendo respeto, aunque ella no nos restribuya. La pregunta sería ¿los irrespetuosos merecen respeto? En mi opinión, y mal me pese a veces, creo que sí.

Javier dijo...

Gracias por los comentarios y las reflexiones a todos

Doctriz Mapache dijo...

A uno se le respeta por ser persona, se le otorga el beneficio de la duda, y se retira ese respeto por lo que hace.

Así de sencillo, el respeto se gana no es algo adquirido.

Doctriz Mapache dijo...

@gt7h1. Lee mi anterior comentario, un genocida por muy muerto que esté no merece ni una pizca de mi respeto. Y te pongo esto como ejemplo extremo.

Como tampoco se lo merece la viejecilla que abusando de su condición de anciana se cuela sin pedir permiso a nadie.

Claro está que ambos ejemplos en su justa medida que no son comparables, líbreme Moljnir.

gt7h1 dijo...

@Doctor Mapache: Por eso decía que el asunto dista de ser simple. Supongo que para comenzar, tu comentario me hace dar cuenta que en realidad puede ser que estemos entendiendo distintas cosas por "respeto". O más bien, distintos niveles del mismo. Por un lado, me parece que mi comentario aludiría al miramiento ineludible que le debemos a todos nuestros congéneres de especie, por el simple hecho de serlo. Entonces, me mantengo en mis trece de mi comentario previo.

Pero, por lo que dices, ahora veo que hay un sentido de deferencia que efectivamente se gana a través de nuestras obras (curiosamente es algo que en alguna ocasión yo mismo llegué a afirmar´en alguna ocasión). Este segundo nivel (por decirle de alguna manera) se puede perder, pero insisto que el primero no, a pesar de que no me guste.

Yendo a tus ejemplos, ¿merece respeto un genocida? Sí y no. Creo que un genocida, en tanto representante de lo peor del género humano merece ser blanco de nuestro desprecio. Desprecio en el sentido de que no le apreciamos tanto como a alguien a quien consideramos una buena persona. Pero creo que hay que detener nuestro desprecio antes de que "subhumanice" (perdón por el "palabro") a dicha persona. Por respeto a su condición humana conservan su derecho a juicio y a un castigo acorde con las leyes, por más que quisiera que tuviese una muerte digna de villano de película (de esas en que les ocurre una docena de muertes distintas, una tras otra).

Supongo que te haces la idea con la ancianita grosera. Si se cuela, el mínimo respeto que merece como ser humano hace que no sea correcto apartarla de un empujón (como extremo) o soltarle nuestro repertorio completo de insultos (más probable), mientras que quejarnos de su actitud, conservando la calma y los buenos modos, mantiene ese nivel de respeto (aunque lo más probable es que no logremos nada).

Supongo que es la influencia de tanto dibujo animado con mensaje: Que alguien sea totalmente irrespetuoso no nos da derecho a serlo nosotros en el mismo nivel, porque entonces no somos mejores que ellos. Y si no somos mejores ¿con qué derecho moral podremos despotricar contra ellos (que se siente tan bonito)?

Anónimo dijo...

En cualquier caso, y sin faltar al respeto, ¿qué tiene que ver esto con la ciencia?

Javier dijo...

Para Anónimo

En mi opinión la ciencia es una manera de mirar al mundo.

Usando elementos tradicionales de la ciencia (la tabla de presencias y ausencias)aplicamos una mirada "científica" a otros aspectos de la vida.

Intentamos que tenga dos resultados positivos:

1. Arrojar luz sobre las sombras

2. Conciliar las distintas formas de mirar al mundo que conviven en las "cabezas" (el científico, la cultura popular, la espiritualidad, etc.)para generar una forma de entender la vida coherente.

Saludos

Luis (Ánonimo) dijo...

Hola Javier,
Esa definición que das de la ciencia para mi se corresponde más con la filosofía. En cualquier caso, por mucho que a ti te parezca estar "arrojando luz sobre un las sombras" y por mucho que yo pueda estar de acuerdo contigo, en realidad sólo planteas tu opinión sobre un tema.
Creo que esta entrada sería estupenda en otro tipo de blog. Y esa es, también, mi opinión, nada más.
Un saludo

Javier dijo...

Creo que entiendo lo que quieres decir, pero discrepo (sobre todo por el segundo objetivo).

Gracias por el comentario. Saludos

Javier