domingo, 18 de octubre de 2009

La araña «vegetariana»

Las arañas saltadoras o saltícidos son una familia de arañas cazadoras capaces de saltar, a menudo de colores atractivos y de las que se conocen unas 5000 especies distribuidas por todo el mundo, especialmente en las regiones tropicales. Si bien tienen los ocho ojos característicos de las arañas, un par frontal (ojos medios anteriores, también llamados ojos principales o directos) está extremadamente desarrollado, lo que les confiere una extraordinaria agudeza visual que les permiten analizar formas y reconocer presas inmóviles a distancias de hasta 28 centímetros. Además, algunas especies como Portia labiata tienen una inteligencia fuera de lo común para tratarse de simples arañas. No es de extrañar, pues, que los saltícidos confíen en su vista a la hora de cazar y por la forma en la que lo hacen podrían ser considerados como los felinos de las arañas. Acechan a sus presas de una manera similar a los gatos: se mueven lentamente, con el cuerpo pegado al suelo, y cuando están a la distancia apropiada, se abalanzan sobre ellas de un salto.

Bagheera kiplingi es una araña saltadora que toma su nombre genérico de la pantera del Libro de la selva y su nombre específico del autor que lo escribió, el novelista y poeta inglés Rudyard Kipling (1865-1936). La araña fue descrita en 1896 por George y Elizabeth Peckham, un matrimonio de zoólogos y educadores estadounidenses que se especializaron en etología (estudio del comportamiento animal), en el estudio de las arañas saltadoras y las avispas y también fueron pioneros en la introducción de la evolución en la enseñanza secundaria. Además de Bagheera, los Peckham bautizaron otros tres géneros de arañas saltadoras con personajes del Libro de la selva: Akela (en honor al lobo que acepta a Mowgli), Messua (la mujer que adopta a Mowgli creyendo que es su hijo desaparecido) y Nagaina (la cobra que aparece en una historia corta). Para rizar el rizo, el matrimonio tienen su propio género de arañas saltícidas (Peckhamia) y al menos 20 especies y subespecies llevan su nombre.Bagheera kiplingi

B. kiplingi constituye la excepción a la regla de que prácticamente todas las 40.000 especies descritas de arañas son depredadoras. Una población de esta araña en México y, en menor medida, Costa Rica se alimenta de acacias (Vachellia (Acacia) collinsii, V. cornigera y V. cookii) mientras tratan de eludir las patrullas de las hormigas del género Pseudomyrmex, feroces defensoras que mantienen con estas plantas una relación mutualista clásica.

Paradigma del mutualismoLas hormigas del género Pseudomyrmex viven en las espinas de la base de las hojas de las acacias, alimentándose del néctar producido por los nectarios (estructuras verdes con forma de manzana en el centro de la imagen) y de los cuerpos beltianos (estructuras anaranjadas en las puntas de las hojuelas o foliolos en el centro y parte inferior derecha de la imagen).

Las acacias tienen un par de espinas grandes en la base de la mayoría de sus hojas compuestas en las que viven y se reproducen las hormigas. En la base del tallo también tienen unas glándulas denominadas nectarios que producen azúcares y en la punta de cada hojuela se encuentran los cuerpos beltianos, unas estructuras ricas en proteínas, azúcares (en el caso de V. collinsii, sacarosa fundamentalmente) y lípidos que no parecen tener otra función más que alimentar a las hormigas. Cuando otros insectos o herbívoros intentan alimentarse de las acacias, las hormigas se muestran muy agresivas, atacándolos y ahuyentándolos con mordiscos y aguijonazos; también dañan a otras plantas alrededor de las acacias en un radio entre 10 y 150 centímetros, librándolas de la competencia por la luz y los nutrientes. De hecho, las ramas que tocan las acacias son destruidas, lo que favorece el crecimiento de éstas. A cambio de la protección, las acacias obsequian a las hormigas con el néctar de los nectarios y los nutritivos cuerpos beltianos.

Éstos últimos también constituyen el alimento casi exclusivo de B. kiplingi, aunque complementa su dieta con el néctar de los nectarios y, en menor medida, con las larvas de Pseudomyrmex y otros invertebrados. La dieta carnívora o herbívora de un animal se puede determinar analizando la composición isotópica del nitrógeno y el carbono en los tejidos de ese animal. Así, una mayor proporción de nitrógeno-15 sobre nitrógeno-14 indica que el animal tiene una dieta carnívora, mientras una menor proporción de carbono-13 sobre carbono-12 indica que el animal se alimenta de plantas, ya que éstas fijan el carbono-12 con preferencia.

Cuando se analizó la composición isotópica de los tejidos de la araña, se descubrió que la relación entre nitrógeno-15 y nitrógeno-14 era un 5% menor que la de otras arañas saltadoras que consumen presas y, además, la proporción entre carbono-13 y carbono-12 era idéntica a la que presentaban los cuerpos beltianos. El resultado es que hasta un 90% de la dieta de la araña se basa en el consumo de los cuerpos beltianos de las acacias.

La araña puede formar poblaciones de varios cientos de individuos en los que el número de hembras dobla al de los machos y el reparto de funciones entre el cuidado de la prole y las labores de vigilancia convierten a B. kiplingi en una especie casi social.

De cazadora a recolectora. Hembra adulta de Bagheera kiplingi cogiendo un cuerpo beltiano de la acacia. Posiblemente el herbivorismo ha contribuido a la socialización de la araña.

Algunas consideraciones sobre el herbivorismo de B. kiplingi

Según los datos isotópicos, el herbivorismo (hablando con propiedad, los animales que se alimentan de vegetales son herbívoros, dejando el término vegetariano para los seres humanos que basan su dieta en el consumo de productos vegetales) de B. kiplingi es incontestable. No hay lugar a dudas de que la araña se alimenta de los cuerpos beltianos de la acacia, si bien una población más que otra según se puede comprobar en la gráfica de más abajo. Sin embargo, este herbivorismo tiene trampa. Si consideramos que los animales herbívoros obtienen su energía fundamentalmente a partir de los hidratos de carbono de las plantas (celulosa y almidón) y los carnívoros, de las proteínas y los lípidos de la carne, B. kiplingi no puede considerarse como un araña herbívora/vegetariana en el sentido estricto de la palabra ya que sus hábitos alimenticios no han cambiado (sigue alimentándose de lípidos y proteínas), aunque estos nutrientes han dejado de ser de origen animal (presas) para pasar a ser de origen vegetal (los cuerpos beltianos), aprovechándose del suministro «gratis» de comida que ofrecen las acacias. Además, dado que los cuerpos beltianos también tienen una proporción importante de hidratos de carbono (hasta el 56,7%), casi podría afirmarse que la araña es omnívora.

La dieta de las dos poblaciones de arañas del estudioLa dieta de de las dos poblaciones de Bagheera kiplingi del estudio. Las arañas mexicanas son «más herbívoras» que las costarricenses.

Los diez aminoácidos esenciales (glicina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalanina, serina, treonina, triptófano y valina) y algunos ácidos grasos poliinsaturados (ácidos oleico, linoleico y linolénico) necesarios para el desarrollo de los insectos están presentes en los cuerpos beltianos.

Referencias

Herbivory in a spider through exploitation of an ant–plant mutualism. Christopher J. Meehan, Eric J. Olson, Matthew W. Reudink, T. Kurt Kyser y Robert L. Curry. 2009. Current Biology 19(19), R892-R893.

Exploitation of the Pseudomyrmex-Acacia mutualism by a predominantly vegetarian jumping spider (Bagheera kiplingi). Christopher J. Meehan, Eric J. Olson y Robert L. Curry. 2008. 93.ª Reunión anual de la Sociedad Ecológica de Estados Unidos (ESA), 3-8 de agosto de 2008.

Coevolution of Mutualism Between Ants and Acacias in Central America. Daniel H. Janzen. 1966. Evolution 20(3), pp. 249-275.

Main nutrient compounds in food bodies of Mexican Acacia ant-plants. Martin Heil, Birgit Baumann, Ralf Krüger y K. Eduard Linsenmair. 2004. Chemoecology 14(1), pp. 45-52.


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2 comentarios:

Garred dijo...

Es curioso que una araña con la agudeza visual propia de las saltadoras (que tienen que reconocer visualmente presas estáticas y saltar sobre ellas, lo cual tiene su dificultad) sea vegetariana, sería algo así como encontrar felinos vegetarianos ¿no?

Muy interesante la entrada.

Jesús dijo...

Gracias, Garred.

En cuanto al si es vegentariana/herbívora en sentido estricto, yo no lo interpreto así... de momento. Por supuesto, habría que investigar si el aparato digestivo de la araña tiene microorganismos capaces de degradar la celulosa de la fibra que contienen los cuerpos beltianos, pero si nos fijamos en los nutrientes que contienen (sacarosa, proteínas/aminoácidos y lípidos/ácidos grados) el tema del herbivorismo ya no parece tan obvio.

Personalmente, lo interpreto como oportunismo o la ley del mínimo esfuerzo. La araña «se ha dado cuenta» de que puede obtener los mismos nutrientes a través de los cuerpos beltianos y éstos son una fuente continua de alimento. Simplemente, tiene que ir y cogerlos (esquivando a las hormigas, claro, como se puede ver en el vídeo). Comparado con el esfuerzo energético que supone cazar, los cuerpos beltianos son una especie de «maná».

Además, no es el único caso de araña saltadora oportunista. Tienes a otras del género Menemerus que se han convertido en «salteadoras de caminos» y roban las presas a las hormigas.