martes, 20 de enero de 2009

¿Qué es la levitación?

No hace demasiado tiempo me llegó un email a mi buzón de correo de una persona conocida (no diré el nombre por respeto a su intimidad) en el que se podía leer: "Fenómenos como la telepatía, telekinesia, levitación, bilocación...claro que existen, se han realizado y hay muchos casos que lo confirman -hasta la CIA ha usado y entrenado a personas para servirse de ellas-. Existe el fenómeno y la ciencia lo utiliza, ahí lo llevas como se usa el magnetismo...lo mismo que hay muchos tipos de medicina, hay distintos caminos para llegar al conocimiento de las "cosas", sólo se necesita ser abierto de mente, ser curioso y ser humilde". Adjunto iba un archivo con prácticas de laboratorio sobre magnetismo.

Algunos ya me conocen y saben de qué manera y hasta qué punto disiento con las dos frases en su totalidad. Hablemos de la levitación y, para ello, echemos un ojo al DARE:

levitar.

1. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Elevarse en el espacio sin intervención de agentes físicos conocidos.

Es decir, el verbo "levitar" se debería aplicar sólo cuando no se conoce el mecanismo por el cual se genera la elevación. Por tanto, suele hablarse de levitación en los casos en que hay algo, digamos, "raro". Es cierto que a veces -yo mismo- usamos el término "levitación magnética". En sí es una expresión desafortunada, porque con el segundo término ya estamos diciendo a qué se debe dicha levitación. El magnetismo fue uno de los fenómenos físicos que más atrajo a los filósofos de todas las épocas, pensaban que era algo mágico, algún tipo de poder mental debía hacer que la magnetita atrajese objetos (hoy no hay nada oscuro al respecto, se trata de un conjunto de óxidos de hierro que presenta propiedades magnéticas permanentes). Pero la razón hizo que el fenómeno se estudiase con serenidad. En Tales encontramos la primera referencia escrita:

Parece que también Tales, por lo que se recuerda, supuso que el alma es algo capaz de mover, si es que dijo que el imán tiene alma porque mueve el hierro (DK 11 A 22). En De anima, ARISTÓTELES.

Aquí hay que tener en cuenta que "anima" no adquiere exactamente la misma acepción actual, aunque se traduzca por "alma". Pero será en 1581 cuando se publica el primer trabajo serio sobre el magnetismo, estoy hablando de La nueva atracción, de Robert Norman. En su libro presentaba multitud de fenómenos: el magnetismo no es ponderable, la declinación magnética, experiencias con corchos y agujas, etc. Poco después Gilbert publica (1600) De Magnete, un trabajo que es considerado por muchos historiadores de la ciencia como uno de los primeros estudios científicos. Tampoco hay que exagerar, el éxito de su trabajo está en lo que dije arriba: los experimentos que muestra son repetibles. Después de esto ya siguieron genios como Oersted, Faraday, Maxwell e, incluso, Einstein (sin conocer a fondo la interacción electromagnética nunca habría llegado a sus conclusiones) que abordarían el tema y lo pulirían. El electromagnetismo no presenta ningún principio oscuro desconocido.


El "levitrón" es siempre el juguete preferido en todos los congresos que voy.


Hablemos de la levitación en el sentido real del término, elevar personas u objetos con el poder de la mente. Llamadlo como queráis, peo no ciencia. Ponedle cualquier etiqueta, pero no "hecho comprobado". Porque lo que se presenta una y otra vez son documentos y documentos que se quedan como anécdotas. Al principio de esta anotación se hablaba de "casos que lo confirman". Si es que no es tan difícil de entender, la existencia de un fenómeno no queda confirmada porque esté escrito en un libro, pues en ese caso deben existir unicornios, hadas y gnomos por cualquier esquina por donde vayas. Yo hace mucho que dejé de creer en el Ratoncito Pérez, aunque me dio mucha pena. Las típicas leyendas de que la CIA tiene extraterrestres y personas con poderes paranormales están muy bien para un programa de Iker Jiménez, pero no para la ciencia. Esta trabaja con fuentes contrastadas, no con referencias vagas y difusas. Si el fenómeno de la levitación existe es tan sencillo como escribir un artículo explicando dónde y cómo se ha producido. El trabajo debe venir acompañado de las instrucciones para reproducir el fenómeno en cualquier lugar y las condiciones que deben darse para que ocurra. Si esto no es así, si sólo cuenta el texto que en tal año hubo tal persona que levitó todo queda en una anécdota, en la memoria de algunos iluminados.

Otro asunto es el de los ilusionistas, es triste ver a gente que se cree que los magos profesionales se ganan la vida levitando de verdad. Ellos mismos dicen que se trata de ilusionismo. Se pueden encontrar los “trucos revelados” por doquier.


¿Es ilusionismo? Mira estos dos vídeos, parecen tan reales…






Podéis leer arriba que en el correo se me decía que “sólo se necesita ser abierto de mente, ser curioso y ser humilde.” A lo de curioso voy a responder ahora. Sólo se trata de investigar un poco. Decirle a un físico que no es curioso es como decirle a un torero que no es valiente. Si estudié física es porque quería entender cómo funcionaba el Universo. Y como soy curioso no me quedo con el vídeo anterior, me busco uno que me lo explique racionalmente, y no como en Alicia en el país de las maravillas:




“Abierto de mente” es una expresión muy usada por los creyentes de lo inexplicable para referirse a las personas racionales que usan argumentaciones científicas. Y es todo lo contrario, un científico tiene la mente abierta porque quiere explicar las cosas. Quien no tiene la mente abierta es quien ve un misterio irracional e imposible de ser sujeto de estudio. Ven a alguien levitar y dicen “oooooooooh”, y ahí se quedan, no siguen indagando. Y lo de humilde, no es más que un arma arrojadiza usada como último recurso. Cuando una persona no entiende algo y se niega a que otro se la explique, suele despojar a su interlocutor de la virtud de la humildad. ¿No será al revés? La ciencia es humilde, porque busca continuamente sus errores para mejorar cada día. La ciencia no emite verdades absolutas, busca explicaciones.


Otros vídeos para pasar el rato levitando.







La esfinge de la muerte
¿Qué sombra proyecta un avión a gran altitud?

5 comentarios:

Carlos Lobato dijo...

Muy buen artículo Eugenio, el tema de la levitación es muy llamativo y mucha gente se lo cree a pies juntillas, y ni siquiera se les pasa por la cabeza cuestionarse porqué no es posible. Seguro que esta entrada ha servido a más de uno para abrir los ojos.
Un saludo! ;)

Anónimo dijo...

Un artículo genial!! La "levitación magnética" es un fenómeno que a todo el mundo gusta y llama la atención, pero claro, como no tiene nada de sobrenatural pues no se le da el bombo que a las personas que "levitan".

En cuanto a lo de tener la mente abierta, ya Skizo lo trató una vez: si tienes muy abierta la mente, se te caerá el cerebro. Creo que esto sucede en muuuuchas ocasiones.

Saludos ;)

Anónimo dijo...

Buen artículo, sí señor. Me fastidian mucho ese tipo de correos que incumplen la máxima "la carga de la prueba incumbe al que afirma"; si tú afirmas algo y encima le dices al otro que abra su mente, pues haz el favor de mostrar pruebas, evidenicas, hechos contrastables y reproducibles.
El levitrón es una maravilla, ¡yo quiero uno! (modo caprichoso OFF) xD

Relatos dijo...

Excelente demostración. Y, no es que yo no crea en la posibilidad de lo considerado imposible, pero, en estos casos, los vídeos son claros.

Saludos,
Mariana

Gracias.

Anónimo dijo...

No obstante en todas las ramas humanas hay farsantes o imitadores, como en medicina hubo falsos médicos sin titulación, falsas teorías científicas que más tarde modificaron, falsas escuelas y así el ser humano a copiado cosas verdaderas o imitado. Sin embargo no por ello deja la puerta cerrada a los echos y una ciencia no es falsa por que nazcan de ella imitadores y farsantes que los hay en todas las ciencias.

ADJUNTO TEXTUALMENTE UNAS PRUEBA DE ELLO:

La Administración Nacional de Aeronáutica y Espacio de Estados Unidos de América (NASA) es responsable por el programa espacial, por el lanzamiento de satélites, el viaje a la luna y excursiones interplanetarias. En 1978, esa organización científica realizó una importante investigación sobre los dones mediúmnicos de Chico Xavier.
El ingeniero electrónico Paul Hild permaneció seis días en Uberaba, utilizando un aparato capaz de captar, según declaró: “Sonidos emitidos por espíritus en el espacio” y dijo, aun, que “uno de los aparatos dejó de funcionar bajo la fuerza de la mirada del médium”.
El investigador constató, también, que el aura espiritual de Francisco Cândido Xavier es sentida en un radio de diez metros, hecho considerado extraordinario, pues “otros médiuns investigados mostraron un aura de un radio máximo de dos centímetros”.
El Dr. Paul Hild obtuvo de la NASA permiso para continuar investigando a Chico Xavier, en un futuro próximo. El reportaje publicado por el periódico Hoja Espírita en su edición 51, de junio de 1978, concluyó: “Todo esto debe ser observado con miras a que el espíritu atravesando el tiempo atraviesa el espacio y el gran problema de la exploración del espacio interplanetario es un problema de tiempo”. Estamos aun en un ángulo muy próximo para imaginar la importancia de esa investigación y sus incalculables consecuencias para el progreso humano y el encuentro con los otros mundos, evidentemente habitados.
El periódico El Estado de S. Paulo, del 30 de abril de 1978, publica el siguiente titular: “La NASA estudia la mediumnidad de Chico Xavier”. Y completa: “Un especialista de la NASA, el ingeniero electrónico Paul Hild, permaneció seis días en Uberaba estudiando la mediumnidad de Francisco Cândido Xavier. Durante ese periodo, además de entrevistarlo, el ingeniero mantuvo contactos con autoridades espíritas de la ciudad, revelándose impresionado con la mediumnidad de Xavier constatada en las pruebas.
Paul Hild trajo a Brasil un sofisticado aparato electrónico y una cámara de televisión en circuito cerrado. La NASA tiene un equipo para estudiar ese tipo de fenómeno”. La investigación realizada por la NASA representa, en verdad, un aval al trabajo misionero de Francisco Cândido Xavier. En la investigación relativa al aura del médium, se deduce por los conceptos del investigador que se trata de un hecho poco común, revelando el modelo del espíritu investigado.