Hasta el menor de los insectos se defiende si piensa que van a atacarle. (Shino Aburame)
Introducción: Los insectos en la cultura japonesa
Japón es uno de los países en los que la relación entre los insectos y el ser humano es más estrecha como lo demuestran muchos aspectos de su cultura. Sin ir más lejos, el nombre antiguo de Japón es Akitsushima (蜻蛉島), la isla de las libélulas. Al ser un archipiélago alargado, Japón presenta diversas zonas climáticas con multitud de especies de plantas que hace que la diversidad de insectos sea muy elevada. El entomólogo japonés Shōjirō Asahina estima que hay unas 100.000 especies. Por comparación, un informe para el Ministerio de la Presidencia sobre diversidad animal realizado por Miguel Lizana Avia, investigador del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Salamanca, y José Luis Viejo, entomólogo de la Universidad Autónoma de Madrid, estima que hay entre 46.000 y 48.000 especies de insectos en la Península Ibérica.
Desde los tiempos más remotos, los japoneses se han sentido fascinados en concreto por tres tipos de insectos: los cantores (cigarras, en verano, y grillos, en otoño), las libélulas y las luciérnagas. Así pues, no es de extrañar que en muchos manga (cómics japoneses) y anime (series de animación) las referencias a insectos sean bastante comunes e incluso se lleguen a usar como un recurso estilístico más: no hay nada mejor para representar el verano japonés que el canto de la cigarra minmin (Oncotympana maculaticollis, minminzemi, en japonés. El nombre en japonés proviene del sonido de su canto, que suena como miiin, miiin) y los amaneceres y atardeceres estivales con el «místico» canto de la cigarra higurashi (Tanna japonensis). Como curiosidad etimológica, la palabra japonesa higurashi también significa «de sol a sol».
El fenómeno Naruto
Naruto es un manga creado por el dibujante japonés Masashi Kishimoto. Empezó a publicarse en 1999 en la revista Weekly Shōnen Jump y su éxito dio pie a una versión animada que sigue bastante fielmente (dejando a un lado los capítulos de relleno) el manga. Resumida en pocas palabras, la historia narra las aventuras de un joven aprendiz de ninja y su sueño de convertirse algún día en el Hokage (jefe) de su villa. A lo largo de su entrenamiento, se enfrentará con innumerables personajes e irá puliendo su técnica con la ayuda de su maestro Jiraiya.
Naruto mirando a las (mus)arañas.
El planteamiento argumental (personaje con habilidades especiales que quiere ser X y durante su maduración se enfrenta a enemigos cada vez más fuertes) gusta mucho a los japoneses porque es una fábula sobre la perseverancia, el esfuerzo, el valor del sacrificio y el afán de superación —valores muy arraigados en la cultura japonesa— y bebe directamente de las fuentes de Dragon Ball, la obra más emblemática de Akira Toriyama. Y no son pocos los manga que se han inspirado en esta simple pero efectiva premisa: One Piece, Hunter X Hunter y ¡¡Amasando!! Japan son algunos que me vienen a la cabeza. La ventaja de este argumento es que partiendo de una base sencilla, se puede desarrollar la historia todo lo que se quiera (la última palabra la tienen las ventas) creando series kilométricas.
El mismo Kishimoto reconoce abiertamente que «Quería crear una obra maestra del estilo shōnen, como lo fue Dragon Ball... (Y viendo Naruto, ya sabéis qué fue lo que pasó conmigo)» (volumen 15 del manga) y «¡Tengo que conseguir que Naruto sea más entretenido todavía [que Dragon Ball]!» (volumen 24 del manga). Y vaya si lo ha conseguido: Naruto lleva publicándose más de diez años y cuando se ponen a la venta los volúmenes recopilatorios, alcanzan los primeros puestos tanto en Japón como en España. De España no tengo datos concretos, pero según Oricon, una empresa japonesa dedicada a la confección de listas de ventas, el último volumen de Naruto publicado en Japón (el 50) se estima que ha vendido 924.059 copias en dos semanas desde su puesta a la venta, sólo superado por el otro gran clásico del género shōnen (manga juvenil), el manga de piratas One Piece (volumen 57), con 2.004.793 copias.
Naruku y Gokuto. Naruto y Goku, dos personajes de los manga que han marcado una época, reinterpretados por sus respectivos autores para conmemorar el décimo aniversario de la publicación de Naruto en The Premium Collaboration, una recopilación de ilustraciones en las que varios dibujantes japoneses realizan su particular versión de Naruto. A la izquierda, Naruto con el uniforme de combate de la escuela del Duende Tortuga sobre el dragón Shenron de Dragon Ball y a la derecha, un Goku prácticamente irreconocible como ninja de la Hoja sobre Gamabunta, el Jefe Sapo.
La versión animada también ha sido un éxito, aunque en España está pasando con más pena que gloria (en los canales «normales» de distribución), al menos, si se compara con lo que fue en su día Dragon Ball o Campeones, por ejemplo. A esto hay que añadir la censura de las primeras temporadas, que fueron traducidas del inglés y tenían cortes y «remezclas» hechos para que una serie que en Japón va dirigida a un público juvenil en Occidente se colara como una serie destinada al público infantil.
Dejando a un lado la historia y el fanatismo ciego que provoca en algunos aficionados (existe una palabra que los designa: Narutard, mezcla de Naruto y retard, «retraso/retrasado»), una de las cosas que más llama la atención de Naruto son sus referencias entomológicas, que reflejan esa relación tan especial que existe entre los japoneses y los insectos que he esbozado en la introducción, y precisamente sobre ello va esta «narutoentomofrikada divulgativa».
Ciempiés
Un gigantesco quilópodo escolopendromorfo sorprende a Naruto, Sasuke, Sakura y Kabuto durante una misión en el capítulo 61 del manga.
«¿Y ese megabicho?» (Naruto dixit.)
Mukade (ciempiés) es también el nombre de uno de los esbirros de Sasori (escorpión), miembro de los Akatsuki.
«No me gusta esperar, ni tampoco hacer esperar.» Sasori escondido en la marioneta Hiruko, cuya forma recuerda a la de un escorpión.
Aunque no se trata de un insecto, los ciempiés también son artrópodos terrestres y la cultura japonesa tiene sentimientos encontrados frente a ellos. Por un lado, los considera beneficiosos porque devoran insectos y otras plagas; pero por otra parte, también los considera como animales peligrosos debido a su veneno. Los ciempiés secos se usaban como amuletos de buena suerte y debido a su fama como animal peligroso y a que jamás se da la vuelta —o se retira—, durante la era Sengoku o Siglo de las guerras (1467-1600), se empleó como elemento decorativo. Dos famosos guerreros japoneses, Shingen Takeda (1521-1573) y Kenshin Uesugi (1530-1578), usaron el ciempiés en sus estandartes.
Shino Aburame
Este ninja pertenece a los Aburame, un clan de la Villa Oculta de la Hoja que controla insectos. En el mismo momento en que nacen, los miembros de esta familia ninja permiten que los insectos aniden en su cuerpo y los utilizan después en los combates como arma secreta. A cambio de su ayuda en el campo de batalla, les ofrecen su propio chakra, un tipo de energía vital que se emplea para realizar técnicas ninja, como alimento en una especie de relación mutualista clásica al estilo de las hormigas del género Pseudomyrmex con las acacias (si sustituimos el chakra de los ninja por los cuerpos beltianos y el néctar extrafloral de las acacias, la función defensiva que cumplen ambos organismos es la misma). Además, se valen de las feromonas que producen las hembras de los insectos para marcar y localizar al enemigo.
Mutualismo. Shino Aburame (izquierda), un miembro de un clan ninja que emplea «técnicas entomológicas», mantiene con los «insectos parásito» una relación mutualista similar a la de las hormiga Pseudomyrmex ferruginea o Pseudomyrmex spinicola con las acacias (derecha). Imagen de Pseudomyrmex spinicola de Alex Wild.
Por cierto, el apellido del clan (油女) procede de un pez con un nombre científico muy friki: Hexagrammos otakii.
Técnicas (jutsus en la versión animada)
Insectos parásito (寄壊蟲, kikaichū)
Los insectos salen del interior de Shino a través de cortes en la piel y atacan a su víctima en grupos, absorbiendo su chakra. Tomando literalmente el significado de los ideogramas, serían insectos (蟲) destructores/aniquiladores (壊滅) parásitos (寄生) aunque por la función que cumplen (no parasitan a los Aburame, sino que mantienen con ellos una relación en la que ambos salen beneficiados), deberían haberse llamado kyōkaichū (共壊蟲) o «insectos simbiontes», por insectos (蟲) destructores/aniquiladores (壊滅) simbiontes (共生).
En el caso de Pseudomyrmex, cuando otros insectos o herbívoros intentan alimentarse de las acacias, las hormigas se muestran muy agresivas, atacándolos y ahuyentándolos con mordiscos y aguijonazos; también dañan a otras plantas alrededor de las acacias en un radio entre 10 y 150 centímetros, librándolas de la competencia por la luz y los nutrientes. De hecho, las ramas que tocan las acacias son destruidas, lo que favorece el crecimiento de éstas. A cambio de la protección, las acacias obsequian a las hormigas con el néctar de los nectarios y los nutritivos cuerpos beltianos.
Kikaichū! Pseudomyrmex vive en el interior de unas espinas en la base de las hojas de las acacias y salen a través de unos agujeros. Una acacia puede servir de hogar a una colonia de hasta 20.000 hormigas. Imagen de Alex Wild.
Técnica de entomomultiplicación (蟲分身の術, mushibunshin no jutsu)
Se trata de una técnica de multiplicación pero en vez de recurrir a copias, son los propios insectos los que crean un doble (o clon) de la persona. Es una técnica básica de los clanes que controlan insectos, aunque la forma de ejecutarse difiere según la familia (los Kamizuru, por ejemplo, otro clan que controla insectos, emplean cera de abejas en su lugar).
Técnica de entomoinvocación (蟲寄せの術, mushiyose no jutsu)
Como su propio nombre indica, es una técnica que permite atraer y convocar insectos en caso de necesidad. Podemos asumir el chakra de los Aburame también funciona como feromona de agregación o incluye algún tipo de compuesto que realiza esa función.
Mushiyose no jutsu! La liberación de una feromona de agregación provoca que el zapatero (Pyrrhocoris apterus) se reúna en grupos de varios cientos de individuos en diferentes fases de desarrollo. Imagen de Wolfgang Seifarth para la portada del volumen 25(14) de 2006 de The EMBO Journal.
Técnica de la entomobarrera (蟲壁の術, mushikabe no jutsu)
Los insectos crean un escudo que protege de los ataques a los que están en su interior. Una técnica parecida a la que emplea la abeja gigante (Apis dorsata) cuando se acerca un depredador (avispa).
Mushikabe no jutsu! Apis dorsata es una especie distribuida por el Sudeste asiático que forma nidos abiertos semicirculares suspendidos en ramas de árboles, rocas o edificios en los que miles de abejas se sitúan unas encima de otras en varias capas en torno a un panal central para crear una colmena viviente. Imagen de Projekt Apis dorsata.
Técnica secreta. Entomobola (秘術・蟲玉, hijutsu·mushidama)
Un enjambre de insectos cubren al adversario y le impiden moverse. Los casos de «entomobola» más espectaculares que podemos ver en la naturaleza son los de las abejas japonesas (A. cerana japonica) y las abejas chipriotas (A. mellifera cypria) cuando se enfrentan a las avispas pero a diferencia de las primeras, donde el incauto avispón muere cocido y asfixiado, y las segundas, donde muere asfixiado, los insectos parásito absorben el chakra de su víctima.
Hijutsu. Mushidama! La entomobola que forma Apis cerana japonica para defenderse de las avispas. Imagen de la Wikipedia.
Kuroari
Es una de las marionetas de Kankurō, un ninja de la Villa Oculta de la Arena. Significa hormiga negra.
Kidōmaru
Es un miembro de los Cuatro del Sonido que Orochimaru envía para que le traigan a Sasuke y emplearlo como recipiente para su transmigración. Viene a ser la versión ninja de Spiderman y también emplea «técnicas arácnidas». Tiene tres pares de brazos (!) y como los esbirros de Orochimaru marcados por su sello, atraviesa por varias transformaciones; en la fase 2 se parece bastante más a una araña.
«El destino de los personajes de relleno es morir los primeros». Un Kidōmaru enfadado en la fase 2 dispuesto a ponerle las cosas difíciles a Neji.
En la mitología japonesa hay dos referencias a arañas. Una es Jorōgumo, una araña monstruosa representación de la mujer fatal. Existen varias tradiciones y leyendas al respecto, pero una del período Edo (1603-1868) la describe como una hermosa mujer que atrae a los hombres hacia una cabaña donde los distrae tocando la biwa y aprovecha el momento en el que están embelesados para inmovilizarlos con su hilo y devorarlos. La otra es Tsuchigumo, una araña monstruosa que se menciona en Heike Monogatari (Cantar de Heike, poema épico del siglo XIV) y Tsuchigumozōshi (El cuento de Tsuchigumo, una pintura en rollo del siglo XIV). En esta última obra se narra cómo el guerrero Minamoto no Yorimitsu (948-1021) se enfrenta y derrota a una araña antropófaga gigante. Se la describe como una entidad sobrenatural que vive en una madriguera bajo tierra y atrapa a sus presas con su hilo. Además, también puede adoptar la apariencia de una hermosa mujer o un monje.
Técnicas
Técnica del hechicero (口寄せの術, kuchiyose no jutsu)
Esta técnica le permite invocar una araña gigante que lanza otras más pequeñas para que inmovilicen al enemigo envolviéndole en un capullo del mismo modo que hacen las arañas de verdad cuando atrapan una presa.
Técnica oculta. Tela de araña (忍法・蜘蛛縛り, ninpō·kumoshibari)
Como cualquier araña, Kidōmaru segrega también su propio hilo de seda, aunque al mezclarlo con su chakra le confiere unas características especiales que lo hacen irrompible. En el caso de las arañas reales, la extraordinaria resistencia y flexibilidad de sus telas se debe a su estructura química. La seda es una proteína compuesta principalmente por los aminoácidos glicina, alanina y serina y es básicamente similar a la seda de los insectos. La seda se fabrica en estado líquido y se polimeriza y endurece al salir del cuerpo, pero no por exposición al aire sino cuando la araña la estira con sus patas traseras. Esto provoca un cambio de conformación en la proteína que da lugar a una fibra de estructura compleja e intrincada que es casi tan fuerte como el nailon y el doble de elástica. Esa elasticidad se consigue gracias a las cadenas de glicinia, que forman una estructura helicoidal (una forma que recuerda a una escalera de caracol) desordenada y laxa que se estira al tirar de ella, y su rigidez y fuerza se debe a las cadenas ordenadas de alanina que forman hojas β antiparalelas (un tipo de estructura en la que los aminoácidos de una proteína se disponen formando una especie de planos el direcciones opuestas) unidas entre sí por puentes de hidrógeno, actuando como «ladrillos» que se distribuyen a lo largo de la proteína. Las propiedades estructurales de los diferentes tipos de seda varían con la composición y alineación de esas cadenas de aminoácidos.
En palabras del biólogo y divulgador británico Colin Tudge (La variedad de la vida. Crítica, 2001), «una camisa tejida con seda de araña sería a prueba de balas. Pero también sería tan elástica que la bala la estiraría a su paso por el cuerpo —y saber que la camisa no se ha estropeado no sería mucho consuelo».
Ninpō. Kumoshibari! De arriba a abajo y de izquierda a derecha: tela orbicular de los araneidos, tetragnátidos y ulobóridos, tela triangular de Hyptiotes, tela simple de Miagrammopes, tela en embudo de Agelena, hebra con una gota pegajosa de la araña boleadora Mastophora y la «red» de la araña gladiadora Deinopis
Técnica oculta. Escupitajo pegajoso (忍法・蜘蛛粘吐, ninpō·kumonento) y Técnica oculta. Flor de telarañas (忍法・蜘蛛巣花, ninpō·kumosōka)
Se basan en lanzar una tela de araña contra el adversario para inmovilizarle. Unas técnicas similares a la de Spiderman con la diferencia de que las telas las lanza por la boca en vez de por la muñeca y que tiene una contrapartida casi real en los escitódidos, una familia de arañas que —literalmente— escupen una tela pegajosa mezclada con veneno.
Ninpō. Kumonento! Scytodes thoracica escupiendo su tela venenosa y pegajosa. Imagen de Fritz Geller-Grimm.
Técnica oculta. Red de telarañas (忍法・蜘蛛巣域, ninpō·kumosōiki)
Esta técnica le permite saber a Kidōmaru si se acerca el enemigo gracias a las vibraciones que le transmiten una red de hilos desplegados por los alrededores, un mecanismo similar al que emplean algunas arañas tramperas de la familia Lifístidos.
Ninpō. Kumosōiki! Liphistius malayanus es una especie protegida de lifístido de Malasia que construye una madriguera y la cierra con una trampilla. Es capaz de detectar a las presas gracias a una red radial de hilos de seda que parten de la madriguera. Imagen de Amir Ridhwan.
Técnica oculta. Apertura de la telaraña (忍法・蜘蛛巣開, ninpō·kumosōkai)
Kidōmaru prepara una bola de seda y la lanza a modo de red para atrapar a sus adversarios. Esa técnica tiene su contrapartida real en las arañas gladiadoras del género Deinopis.
Ninpō. Kumosōkai! Deinopis construye su red de seda cribelada, un tipo de seda que no es pegajosa, sino que está formada por fibras enmarañadas que recuerdan al velcro. Imagen de Nimpitja.
Clan Fūma
En uno de los numerosos arcos argumentales que se incluyen en el relleno (unos 84 capítulos de la versión animada que no siguen el argumento del manga y que temporalmente se sitúan entre los tomos 27 y 28 del mismo), Naruto, Sakura y Jiraiya viajan al País del Arrozal en busca de la Villa Oculta del Sonido, la guarida de Orochimaru donde creen que se encuentra Sasuke, y se encuentran con los Fūma, un clan ninja venido a menos y dividido entre los que apoyan a Orochimaru porque creen que su poder les ayudará a restaurar la gloria pasada del clan y los que ven a Orochimaru como una amenaza y que simplemente los está empleando como peones sacrificables para la consecución de sus ambiciones.
Aquellos maravillosos años. Kagerō (izquierda), Kamikiri (centro) y Jigumo (derecha), tres ninja del clan Fūma que confían en que el poder de Orochimaru volverá a situar al clan en la primera división de la liga ninja.
Kagerō
Es un ninja cuyo nombre significa «efímera» (como el insecto) y hace honor a eso de que la belleza se encuentra en el interior. Bajo la apariencia de un personaje jorobado se oculta una bella mujer. Eso sí, esa técnica de transformación sólo puede emplearla una vez en la vida y como último recurso.
Técnicas
Técnica oculta. Fosa de la hormiga león (忍法・アリジコクの術, ninpō·arijigoku no jutsu)
Se trata de una técnica terrestre que crea un foso en el suelo que arrastra todo lo que encuentra a su alrededor, con Kagerō en el fondo lanzando kunai. Algo parecido a lo que hace una larva de hormiga león, que espera en el fondo de la fosa que ha construido mientra lanza granos de arena para que la infortunada víctima (hormigas, sobre todo) que ha caído en su trampa se deslice hasta el fondo para devorarla.
Ninpō. Arijigoku no jutsu! Lo que queda de una hormiga después del banquete de luna larva de hormiga león. Imagen de Christian Fischer.
Técnica oculta de la efímera (カゲロウ忍法・うたかた, kagerō ninpō·utakata)
Es una técnica que se emplea como último recurso ya que agota completamente su chakra, ocasionándole la muerte. Una metáfora de la vida de la efímera, que después de pasar varios años en estado de larva, solo vive como adulto varias horas, el tiempo justo para reproducirse y poner huevos. El nombre de la técnica en japonés juega con los conceptos de kagerō (efímera/nombre del personaje) y utakata (fugaz, efímero).
Kagerō ninpō. Utakata! Ephemera danica tiene una vida larvaria de dos años. Imagen de Luc Viatour.
Kamikiri
El nombre del personaje da pie a tres posibles interpretaciones: 髪切り (cortapelos), 紙切り (cortapapeles) y カミキリムシ (kamikiri-mushi, escarabajo longicornio). Evidentemente, por el arma que lleva, parecida a una tijera, el significado tiene más que ver con cortar que con un escarabajo cerambícido. Pero ahí queda el parecido.
Jigumo
Jigumo viene a ser una secuela del spiderninja Kidōmaru, ya que también emplea técnicas arácnidas. Su nombre hace referencia a la araña Atypus karschi. Esta araña vive en un saco de un centímetro de diámetro y unos diez centímetros de longitud y cuando un insecto lo toca, la araña lo atrapa y se lo lleva dentro para devorarlo. Precisamente, Jigumo lleva simbólicamente en la espalda un saco parecido.
Técnicas
Técnica de reverberación (うつせみの術, utsusemi no jutsu)
Proyecta su voz de forma que no puede identificarse su lugar de procedencia. Utsusemi es el nombre que recibe la carcasa vacía que quedan las larvas de las cigarras cuando mudan a la fase adulta. También se emplea para referirse a las personas que viven en este mundo.
Técnica oculta. Viento de arañas (忍法・風蜘蛛, ninpō·kazegumo)
Emplea arañas para localizar a los adversarios. Éstas se dispersan dejándose llevar por el viento utilizando un hilo de seda a modo de parapente. En el mundo real, las arañas utilizan un mecanismo similar para dispersarse.
Ninpō. Kazegumo! Dos machos de la araña Erigone listos para marcharse con viento fresco. Imagen del Rothamsted Research.
Gorgojo rastreador (微香虫, bikōchū)
En otro de los arcos argumentales de los capítulos de relleno, Naruto sigue empeñado en encontrar a Sasuke y Shino sugiere que se podría usar un insecto (虫) que es capaz de rastrear trazas de olores (微香). Sin embargo, se trata de una especie que se cree extinguida, con un ciclo de vida muy peculiar: pone los huevos una vez cada pocos años al día siguiente de un día de lluvia. Cuando la larva nace, no tarda mucho en sufrir la metamorfosis y emerger como adulto. Si durante ese instante se le expone a un olor, por muy débil que éste sea, puede rastrearlo hasta llegar a su origen. Y da la casualidad de que es el año y el período de puesta. Así que Naruto, Shino, Kiba y Hinata salen en su búsqueda, ignorando que los miembros del clan Kamizuru tienen el mismo propósito.
Parecidos razonables. El gorgojo rastreador de Naruto (izquierda) y un gorgojo real (derecha).
A la hora de diseñar el bikōchū, los dibujantes se inspiraron claramente en un gorgojo, aunque se tomaron algunas libertades. Mientras el insecto real tiene los receptores olfativos en las antenas y la trompa está rematada por las mandíbulas, en el gorgojo rastreador, la trompa recuerda a la de un elefante.
Si hubiera que ponerle un nombre científico, me inclinaría por Rhynchorastrum microolor (rhynchos=hocico, morro, rastrum=rastro, micro=muy pequeño, olor=olor).
Gorgojo elefante (微香虫もどき, bikōchū-modoki)
Bikōchū-modoki significa parecido a bikōchū. En realidad, se trata de una especie similar, aunque mucho más grande y más feroz, que Naruto confunde con el insecto que están buscando. Debido a su tamaño y a los sonidos que emite, resulta tentador llamarlo gorgojo elefante (con permiso, claro está, de Orthorhinus cylindrirostris). Como nombre científico de este gorgojo elefante ficticio, yo me inclinaría por Rhynchorastroideus elephas (oideus=parecido a, elephas=elefante).
Gorgojo elefante. Cuando se le toca la trompa se pone extremadamente furioso e incluso puede llegar a devorar a una persona.
Cucaracha
Un insecto omnipresente, aunque Naruto lo confunde con el gorgojo rastreador. Aunque las cucarachas están más emparentadas con las mantis y las termitas (de hecho, la investigación más reciente considera que las termitas son cucarachas sociales), hay gente que las considera escarabajos. La confusión parece estar bastante arraigada popularmente ya que, por ejemplo, el nombre vulgar de Blatella germanica en catalán es «escarbat de cuina» (escarabajo de cocina). Sin meterme demasiado en cuestiones de claves de identificación, las principales diferencias entre las cucarachas y los escarabajos es que en los segundos, los élitros (par de alas que se ha endurecido) no se solapan y carecen de cercos abdominales.
«No sabía que esos bichos fueran gorgojos rastreadores.» (Naruto dixit.)
Escarabajo rinoceronte
Uno de los insectos más emblemáticos de Japón, el kabutomushi o escarabajo rinoceronte, también tiene un cameo en este arco que podría titularse Naruto en busca del gorgojo rastreador perdido.
«¿¡Cuál es la diferencia!? ¿Es que todos los bichos no son iguales?» ¡Dattebayo! (¡Ya te digo!)
La especie que sostiene en sus manos Naruto, y que confunde con el gorgojo rastreador haciendo gala de sus nulos conocimientos entomológicos, bien pudiera estar inspirada en Trypoxylus dichotoma.
Clan Kamizuru
Los Kamizuru son un clan ninja de la Villa Oculta de la Roca, en el País de la Tierra, que controla insectos. Hace mucho tiempo llegaron a ser tan famosos y renombrados como los Aburame. Pero entraron en decadencia y ahora casi nadie se acuerda de ellos.
Ninja apicultores. Jibachi (arriba, izquierda), Kurobachi (abajo, izquierda) y Suzumebachi (derecha). En la imagen de la derecha, estado en que se quedaron al conocer la cultura entomológica de Naruto.
En los tiempos del abuelo de Shino, los ninja de la Roca trataron de invadir la Villa Oculta de la Hoja. Como avanzadilla de la incursión iba el clan Kamizuru. Su plan consistía en liberar un enjambre de abejas en la villa para crear confusión y así facilitar las operaciones al grueso del ejército. Sin embargo, los Aburame descubrieron la estrategia y los interceptaron en el Bosque del Oeste. La batalla acabó con la victoria del clan de Shino y ese triunfo logró fortalecer la posición de los Aburame en la Villa Oculta de la Hoja. Como contrapartida, debilitó la influencia de los Kamizuru en la Villa Oculta de la Roca. Ahora, su única baza para la restauración del clan depende de encontrar un rollo secreto con técnicas entomológicas prohibidas que escondió el abuelo de Suzumebachi y para ello necesitan al gorgojo rastreador.
Los Kamizuru controlan abejas y avispas y sus nombres también hacen referencia a estos himenópteros: avispa (Suzumebachi), Vespula flaviceps (Jibachi) y la superfamilia Proctotrupoideos (Kurobachi), una variedad de avispas parasitoides.
Técnicas
Técnica del hechicero (口寄せの術, kuchiyose no jutsu)
Esta técnica permite invocar una abeja reina gigante.
Técnica de entomomultiplicación (蟲分身の術, mushibunshin no jutsu)
Una técnica similar a la de los Aburame, pero usando cera en vez de insectos.
Técnica oculta. Miel de abejas (忍法・蜂蜜の術, ninpō·hachimitsu no jutsu)
Un enjambre de abejas ataca al adversario y lo inmoviliza con un tipo especial de miel con propiedades adhesivas. Aunque no es un himenóptero, la termita australiana Nasutitermes exitiosus emplea una técnica similar. Los soldados se caracterizan por tener una cabeza con forma de porrón con una glándula frontal especialmente desarrollada que produce sustancias químicas pegajosas e irritantes cuando se les molesta. Entre los compuestos químicos que incluyen esta secreción —que también funciona como feromona de alarma— figuran monoterpenos como el α-pineno, el β-pineno y el limoneno, que hacen las veces de sustancias irritantes, y terpenoides como los trinervitenos y los kempanos, responsables de que la secreción sea pegajosa.
Ninpō. Hachimitsu no jutsu! Por su forma, los soldados de Nasutitermes exitiosus recuerdan a unidades móviles de artillería que lanzan chorros de una sustancia viscosa y pegajosa a una distancia que puede superar varias veces su longitud y que es muy efectiva frente a hormigas, arañas, ciempiés y otros artrópodos.
Técnica de los mil aguijonazos (蜂千本の術, hachisenbon no jutsu)
Un enjambre de abejas dispara una miríada de alfileres envenenados que neutralizan al enemigo. La versión casi real la podemos encontrar en las «abejas asesinas» (abejas africanizadas).
En 1956, el entomólgo brasileño Warwick Kerr introdujo abejas reina africanas (A. mellifera scutellata) en Brasil para mejorar la calidad de la abeja europea. Se pensaba que la especie tropical se adaptaría mejor. En 1957, 26 reinas africanas y sus respectivos enjambres se escaparon y se extendieron por todo el continente americano hasta Estados Unidos, hibridándose con la especie europea. La abeja africanizada tiene características de la especie africana, incluida la de que las reinas nacen un día antes que la de las abejas europeas, lo que explica su rápido avance. Más agresivas que las abejas europeas, consituyen una seria amenaza para las poblaciones y el ganado.
Hachisenbon no jutsu! Las abejas africanizadas son muy agresivas y atacan rápida y persistentemente, pudiendo perseguir a la víctima e infligirle cientos de picaduras. Imagen de la Wikipedia.
Técnica de las bombas de abejas (蜂爆弾の術, hachibakudan no jutsu)
Un enjambre de abejas-bomba son lanzadas contra el enemigo. La contrapartida real vendrían a ser los escarabajos bombarderos de los géneros Brachinus (Norteamérica) y Stenaptinus y Pheropsophus (África y Sudamérica), que rechazan a sus posibles depredadores bombardeándolos con productos químicos venenosos a altas temperaturas. Las sustancias químicas descargadas por estos escarabajos carábidos son 1,4-benzoquinonas, compuestos bastante irritantes incluso en frío. Esta sustancia no es exclusiva de los escarabajos. Otros artrópodos han desarrollado independientemente la habilidad para producirla y entre ellos se encuentran milpiés, tijeretas, termitas, saltamontes y cucarachas. Lo más impresionante de los escarabajos bombarderos es que no almacenan estas benzoquinonas como tal en glándulas, sino que las producen por una reacción explosiva en el momento de la expulsión. El escarabajo no sufre quemaduras porque las benzoquinonas sólo están presentes durante un instante en su cuerpo.
Hachibakudan no jutsu! El escarabajo bombardero es un modelo clásico del estudio de las defensas químicas en insectos. Moviendo el extremo del abdomen, el escarabajo puede lanzar su chorro en cualquier dirección con notable precisión. Imagen de Thomas Eisner y Daniel J. Aneshansley. 1999. Spray aiming in the bombardier beetle: Photographic evidence. Proc. Natl. Acac. Sci. USA 96(17), pp. 9705-9709.
El concepto de hachi en japonés es un poco ambiguo ya que se emplea como denominación general para las abejas y avispas (quizá el término más cercano sería algo así como «abespas») y de hecho, los himenópteros que emplean los Kamizuru tienen algo de abejas (producen cera y miel) y también algo de avispas (su aspecto).
Las «abespas» de los Kamizuru. Tienen aspecto de avispas, pero se comportan como abejas.
Referencias
Naruto. Manga en castellano editado por Glénat y serie de animación.
秘伝闘の書キャラクターオフィシャルデータBOOK (Hiden Tō no sho. Naruto Character Official Data Book). Shueisha, 2005.
Coevolution of Mutualism Between Ants and Acacias in Central America. Daniel H. Janzen. 1966. Evolution 20(3), pp. 249-275.
Social Waves in Giant Honeybees Repel Hornets. Gerald Kastberger, Evelyn Schmelzer e Ilse Kranner. 2008. PLoS ONE 3(9), e3141.
Heat and carbon dioxide generated by honeybees jointly act to kill hornets. Michio Sugahara y Fumio Sakamoto. 2009. Naturwissenschaften 96 (9), pp. 1133-1136.
Smothered to death: hornets asphyxiated by honeybees. Alexandros Papachristoforou, Agnès Rortais, Georgia Zafeiridou, George Theophilidis, Lionel Garnery, Andreas Thrasyvoulou y Gérard Arnold. 2007. Curr. Biol. 17, pp. R795-R796.
Predatory behavior of spitting spiders (Araneae, Scytodidae) and the evolution of prey wrapping. Cole Gilbert y Linda S. Rayor. 1985. J . Arachnol. 13, pp. 231-241.
Secret Weapons: Defenses of Insects, Spiders, Scorpions, and Other Many-Legged Creatures. Thomas Eisner, Maria Eisner y Melody Siegler. Harvard University Press, 2005.
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¿Sabes cual es el precio de ser invisible?
3 comentarios:
Jesús, he tenido que parar a tomar aire :D :D estoy sin resuello :D :D
No he terminado todavía de leerlo, pero lo que he leído hasta ahora me ha gustado muchísimo. Continuaré enseguida, prometido :D :D
Muy bueno Jesús!! Me gustó en su día cuando lo leí en Entomoblog, pero la versión ampliada mola aún más!!! Eres un máquina tío!! ;)
Buena entrada Jesús! Entrada kilométrica para leer con un buen vaso de algo :D
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